Como es tradicional del 15 al 23 de septiembre, se celebran en Huete las festrividades en honor de la Virgen de la Merced.
La relación de los Mercedarios con Huete, se remonta al siglo XIII recién fundada esta Orden por el entonces Caballero de la Nobleza Catalana Pedro Nolasco quien después de recibir la aparición de la Virgen en la noche del 18 de julio de 1216 habló en el año 1217 con el que luego sería San Raimundo de Peñafort y ambos en el año 1218 hablaron con el rey Don Jaime fundándose la Orden de los Mercedarios dedicada a rescatar a los cautivos cristianos de Argel.
Como decimos en el S. XIII acudieron a Huete y pidieron permiso al Concejo y al Cabildo para derruir una ermita dedicada a Santa Quiteria, trasladando la imagen de ésta a la ermita de San Gil cuidada entonces por los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén quedando a partir de entonces el culto a Santa Quiteria, ubicado en esta ermita situada en el barrio de San Gil.
Una interesante anécdota cuenta que se juntaron en Huete San Francisco de Asís y San Pedro Nolasco con San Julián segundo obispo de Cuenca para pedirle permiso y fundar en Huete sus respectivas órdenes.
Des esta época data una tradición, según la cual un labrador se encontró enterrada una imagen de la Virgen, cosa muy frecuente en aquella época en que se enterraban o tapiaban imágenes para librarlas de la profanación de los árabes.
Esta imagen tenía un color renegrido, fenómeno también frecuente en las imágenes de la Virgen, intentando asemejarlas a la primera imagen de la virgen, atribuida a San Lucas que era de este color.
Esta imagen, se entronizó con el nombre de "Virgen del Prado".
Era una imagen sedente con el Niño en brazos, como las imágenes de esta época. Posteriores y desafortunadas restauraciones y retoques la han dejado reducida a la cara y las manos y posiblemente quede muy poco o nada en la imagen actual de lo que fue la imagen primitiva.
En el S. XVIII ante actuaciones milagrosas que se atribuyeron a su intercesión y teniendo en cuenta el fuerte influjo de los Mercedarios en Huete y comarca se le entronizó con el título de "Virgen de la Merced" que es el que conserva en la actualidad.
Entre los siglos XVI al XVIII se celebraba en Huete una de las más importantes ferias de ganado de la provincia que duró hasta principios del S. XX.
Con la mecanización de la agricultura, cayó en desuso esta feria hasta casi desaparecer, coyuntura que desembocó en que el Ayuntamiento se encargó y se sigue encargando de la organización de la Fiesta, que aunque las patronas oficiales de Huete son Santas Justa y Rufina, se venera a la Virgen de la Merced con categoría de Patrona en la ciudad optense.
Fernando-León Cordente Martínez.
Como decimos en el S. XIII acudieron a Huete y pidieron permiso al Concejo y al Cabildo para derruir una ermita dedicada a Santa Quiteria, trasladando la imagen de ésta a la ermita de San Gil cuidada entonces por los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén quedando a partir de entonces el culto a Santa Quiteria, ubicado en esta ermita situada en el barrio de San Gil.
Una interesante anécdota cuenta que se juntaron en Huete San Francisco de Asís y San Pedro Nolasco con San Julián segundo obispo de Cuenca para pedirle permiso y fundar en Huete sus respectivas órdenes.
Des esta época data una tradición, según la cual un labrador se encontró enterrada una imagen de la Virgen, cosa muy frecuente en aquella época en que se enterraban o tapiaban imágenes para librarlas de la profanación de los árabes.
Esta imagen tenía un color renegrido, fenómeno también frecuente en las imágenes de la Virgen, intentando asemejarlas a la primera imagen de la virgen, atribuida a San Lucas que era de este color.
Esta imagen, se entronizó con el nombre de "Virgen del Prado".
Era una imagen sedente con el Niño en brazos, como las imágenes de esta época. Posteriores y desafortunadas restauraciones y retoques la han dejado reducida a la cara y las manos y posiblemente quede muy poco o nada en la imagen actual de lo que fue la imagen primitiva.
En el S. XVIII ante actuaciones milagrosas que se atribuyeron a su intercesión y teniendo en cuenta el fuerte influjo de los Mercedarios en Huete y comarca se le entronizó con el título de "Virgen de la Merced" que es el que conserva en la actualidad.
Entre los siglos XVI al XVIII se celebraba en Huete una de las más importantes ferias de ganado de la provincia que duró hasta principios del S. XX.
Con la mecanización de la agricultura, cayó en desuso esta feria hasta casi desaparecer, coyuntura que desembocó en que el Ayuntamiento se encargó y se sigue encargando de la organización de la Fiesta, que aunque las patronas oficiales de Huete son Santas Justa y Rufina, se venera a la Virgen de la Merced con categoría de Patrona en la ciudad optense.
Fernando-León Cordente Martínez.
Desde este Bailiato y la Encomienda de huete, felicitamos a todos los Optenses en tan señalada festividad.
