Wednesday, March 19, 2008

14 horas de jornada laboral ¿y no son trabajadoras?


Mujer, 50 años, casada y con hijos, 8 horas diarias de tareas del hogar, 6 sacando adelante las explotaciones agrarias. Es el perfil de las mujeres rurales españolas. 750.000 trabajadoras que apenas cuentan con prestaciones sociales.
Algo más de 750.000 mujeres trabajan en explotaciones agrarias en el Estado español, según cifras del Ministerio de Agricultura. Aún así, tal y como denuncian las entidades feministas, su trabajo no suele computar en las estadísticas ni genera derechos sociales propios.

Según el Instituto de la Mujer, las mujeres aportan un total de 770 millones de horas anuales a labores agrícolas y ganaderas en las zonas rurales, pero el 78% de ellas no son retribuidas. “Si exceptuamos a la mujer acreditada como empresaria o titular de una explotación agraria, del que el número es, todavía, muy poco significativo, la mayor parte de las mujeres que aportan su trabajo a las explotaciones agrarias forman parte de un colectivo invisible en cuanto a derechos", explican desde Femur (Federación de la Mujer Rural).

El colectivo invisible

La Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) explica en la misma línea que, en la actualidad, el trabajo de las mujeres en el ámbito rural se considera una “extensión de las tareas domésticas” y su estatus laboral se define más por la relación familiar que ostenta con el titular de la explotación (esposa, hermana o hija), hasta el punto de que muchas de ellas no se consideran trabajadoras.

“Ellas mismas se autodefinen como ‘amas de casa’ porque a efectos prácticos ven que son personas que trabajan para su familia, que no tienen categoría laboral ni remuneración directa”, señalan desde la Federación.

“La situación ha llegado al límite por eso reclamamos la implicación del Gobierno para que reconozca a las mujeres el disfrute de los derechos laborales que les corresponden”, explican desde la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR). “Es de justicia que se valorice y dignifique el papel que desempeñan estas mujeres, así como la equiparación de derechos con los hombres”, añaden.

Por eso y con motivo del Día de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo, las entidades y movimientos que trabajan por el reconocimiento de los derechos de las mujeres que viven y trabajan en las zonas rurales del Estado español, han alzado su voz y han reclamado, una vez más, sistemas de protección social que permitan a las mujeres ejercer su trabajo en condiciones socioeconómicas favorables.

El trabajo en red parece una buena herramienta para tratar de mejorar la situación de las agricultoras. “Tenemos que trabajar para crear verdaderas redes que aglutinen, procesen y difundan toda la información que pueda ser útil, tanto a los agricultores, como a la sociedad en general. Pero también debemos llevar a cada rincón del medio rural toda esa información que permita mitigar el aislamiento social en el que viven sometidas tantas agricultoras y facilitar el intercambio de experiencias entre ellas”, explican desde AMFAR.