El castillo de San Servando se encuentra en Toledo, separado de la ciudad por el río Tajo.
Puede accederse a él por el Puente de Alcántara, a cuya izquierda surge una carretera que lleva al hospital y al castillo. Para ello, hay que salir de Toledo en dirección a Ciudad Real, y seguir las indicaciones de Academia de Infantería.
San Servando es una fortaleza del siglo XIV construida hacia el año 1380 por orden del obispo Tenorio sobre un castillo anterior de origen musulmán, de mayor tamaño y de la que aún quedan los cimientos, que a su vez fue construida sobre una iglesia visigoda y esta sobre otra fortaleza anterior romana, como lo testimonian los restos de su argamasa. En efecto, los restos de argamasa romana que se divisan en la subida al castillo (origen de la calzada romana a Oretum, luego camino de Toledo a la Córdoba musulmana) indican la existencia de una fortaleza, protección eficaz de Alcántara y cabeza de puente para dominar la orilla izquierda del río. Quedaban visibles también, hasta hace pocos años en que se han cubierto de tierra, los cimientos de la fortaleza musulmana, con torres rectangulares y mucho mayor que la actual.
El castillo, propiedad real con el objeto de defender la ciudad de Toledo desde la orilla izquierda del río, se hundió su interior al perder su utilidad militar, cayendo también el muro hacia Toledo, el más débil sin duda. Destinado a almacén de pólvora en 1857, se ofreció su venta por 3.000 ptas. en 1873, pero fue declarado monumento al año siguiente, entregándose a la Comisión de Monumentos que, falta de medios, lo arrendaba para corral y efectuó someras excavaciones en el recinto.
Su planta es rectangular, con torres cilíndricas y huecas en tres de sus esquinas, y otra intermedia en la cara al Sur, protectora de un pequeño postigo. La puerta principal, hacia la ciudad, se abre en una especie de torre albarrana. Tras de ella está la del homenaje, de grandes dimensiones y muy saliente del edificio, con su parte exterior de planta curva. Lleva tres matacanes, que se repiten en la torre sureste y está coronada de almenas sin saledizo, a plomo sobre los muros y con adarve interior. Las ventanas de los matacanes de las torres son de ladrillo y perfil polilobulado, las de los muros tienen dintel ornamentado por trabajo de ladrillos en esquina. En los muros de defensa hay aspilleras en la parte alta y troneras en la baja.
Puede accederse a él por el Puente de Alcántara, a cuya izquierda surge una carretera que lleva al hospital y al castillo. Para ello, hay que salir de Toledo en dirección a Ciudad Real, y seguir las indicaciones de Academia de Infantería.
San Servando es una fortaleza del siglo XIV construida hacia el año 1380 por orden del obispo Tenorio sobre un castillo anterior de origen musulmán, de mayor tamaño y de la que aún quedan los cimientos, que a su vez fue construida sobre una iglesia visigoda y esta sobre otra fortaleza anterior romana, como lo testimonian los restos de su argamasa. En efecto, los restos de argamasa romana que se divisan en la subida al castillo (origen de la calzada romana a Oretum, luego camino de Toledo a la Córdoba musulmana) indican la existencia de una fortaleza, protección eficaz de Alcántara y cabeza de puente para dominar la orilla izquierda del río. Quedaban visibles también, hasta hace pocos años en que se han cubierto de tierra, los cimientos de la fortaleza musulmana, con torres rectangulares y mucho mayor que la actual.
El castillo, propiedad real con el objeto de defender la ciudad de Toledo desde la orilla izquierda del río, se hundió su interior al perder su utilidad militar, cayendo también el muro hacia Toledo, el más débil sin duda. Destinado a almacén de pólvora en 1857, se ofreció su venta por 3.000 ptas. en 1873, pero fue declarado monumento al año siguiente, entregándose a la Comisión de Monumentos que, falta de medios, lo arrendaba para corral y efectuó someras excavaciones en el recinto.
Su planta es rectangular, con torres cilíndricas y huecas en tres de sus esquinas, y otra intermedia en la cara al Sur, protectora de un pequeño postigo. La puerta principal, hacia la ciudad, se abre en una especie de torre albarrana. Tras de ella está la del homenaje, de grandes dimensiones y muy saliente del edificio, con su parte exterior de planta curva. Lleva tres matacanes, que se repiten en la torre sureste y está coronada de almenas sin saledizo, a plomo sobre los muros y con adarve interior. Las ventanas de los matacanes de las torres son de ladrillo y perfil polilobulado, las de los muros tienen dintel ornamentado por trabajo de ladrillos en esquina. En los muros de defensa hay aspilleras en la parte alta y troneras en la baja.