El Castillo de Montalbán se encuentra en el término municipal de San Martín de Montalbán, al sur de la provincia de Toledo, alzándose sobre un escarpe de 100 metros de profundidad cortado por el río Torcón, que hacía de foso por tres de sus lados.
Se llega a esta grandiosa fortaleza por la carreterra CM-4009 desde San Martín de Montalbán en dirección a La Puebla de Montalbán, y a unos 5 kilómetros de la primera localidad hay un cruce que por la izquierda lleva al castillo, y por la derecha al santuario visigótico de Santa María de Melque.
Este impresionante edificio, una de las fortalezas más antiguas e impresionantes situadas en la margen izquierda del río Tajo, debió ser construida como punto de defensa de la orilla izquierda del río Tajo, reformando y ampliando en gran medida el castillo árabe que allí existía, y que tal vez fuera abandonado al rendirse Toledo.
En el año 1209 se cita la villa de Montalbán como cedida al repoblador Don Alfonso Téllez, pero el edificio que hoy puede verse debió ser construido por los Templarios, a quienes se lo cedió Alfonso VII pocos años después, haciendo de él y de sus dehesas inmediatas, hoy casi despobladas, la más importante encomienda de su Orden en Castilla.
En el año 1308 volvió a manos de la Corona, siendo donado por Alfonso XI a Don Alfonso Fernández Coronel. Enemistado éste con Pedro I el Cruel, el edificio fue reformado y se le añadieron nuevas defensas. Después de la ejecución de Fernández Coronel, el castillo fue cedido a Doña Beatriz, la hija ilegítima de Pedro I.
Tras de un pintoresco episodio, en el que Juan II quedó sitiado en el castillo por los secuaces del infante Don Enrique en diciembre del año 1420, pasó el estado de Montalbán (La Puebla, Villarejo, San Martín y Menasalbas) a don Álvaro de Luna y, cuando éste murió, a su viuda, que lo habitó en algunas ocasiones.
Bajo el reinado de Enrique IV el castillo fue adquirido por su valido, Don Juan Pacheco, y desde él viene transmitiéndose a sus sucesores
Se llega a esta grandiosa fortaleza por la carreterra CM-4009 desde San Martín de Montalbán en dirección a La Puebla de Montalbán, y a unos 5 kilómetros de la primera localidad hay un cruce que por la izquierda lleva al castillo, y por la derecha al santuario visigótico de Santa María de Melque.
Este impresionante edificio, una de las fortalezas más antiguas e impresionantes situadas en la margen izquierda del río Tajo, debió ser construida como punto de defensa de la orilla izquierda del río Tajo, reformando y ampliando en gran medida el castillo árabe que allí existía, y que tal vez fuera abandonado al rendirse Toledo.
En el año 1209 se cita la villa de Montalbán como cedida al repoblador Don Alfonso Téllez, pero el edificio que hoy puede verse debió ser construido por los Templarios, a quienes se lo cedió Alfonso VII pocos años después, haciendo de él y de sus dehesas inmediatas, hoy casi despobladas, la más importante encomienda de su Orden en Castilla.
En el año 1308 volvió a manos de la Corona, siendo donado por Alfonso XI a Don Alfonso Fernández Coronel. Enemistado éste con Pedro I el Cruel, el edificio fue reformado y se le añadieron nuevas defensas. Después de la ejecución de Fernández Coronel, el castillo fue cedido a Doña Beatriz, la hija ilegítima de Pedro I.
Tras de un pintoresco episodio, en el que Juan II quedó sitiado en el castillo por los secuaces del infante Don Enrique en diciembre del año 1420, pasó el estado de Montalbán (La Puebla, Villarejo, San Martín y Menasalbas) a don Álvaro de Luna y, cuando éste murió, a su viuda, que lo habitó en algunas ocasiones.
Bajo el reinado de Enrique IV el castillo fue adquirido por su valido, Don Juan Pacheco, y desde él viene transmitiéndose a sus sucesores